Llega a las salas de cine en Colombia el retrato íntimo de la artista lituano colombiana Nijolė Šivickas, y de la extraordinaria relación con su hijo Antanas Mockus, filósofo, político, matemático, ex alcalde de Bogotá y ex candidato presidencial de Colombia. Un viaje por dos continentes, por los objetos, los recuerdos, las raíces, y ante todo por las relaciones familiares.
Dirigida por el italiano Sandro Bozzolo y coescrita con María Cecilia Reyes, esta coproducción colombiana se podrá ver en salas de cine a partir del 11 de agosto gracias a Distrito Pacífico, Distribuidora de cine comunitario, independiente y alternativo.
Nijolė Šivickas de Mockus, nació en Vilna, la capital de Lituania el 27 de mayo de 1925 y en 1950 migra a Colombia junto a su esposo Alfonsas Mockus gracias a una visa especial concedida a intelectuales y artistas lituanos que, al final de la Segunda Guerra Mundial, estaban siendo oprimidos por el dominio Soviético. Nijolė fue escultora, pintora, grabadora y ceramista, y aunque le costó mucho aprender a hablar bien español, aprendió a la perfección el lenguaje del arte influyendo de forma contundente en la vida de su más grande obra de arte: Antanas Mockus.
La mayoría de los colombianos la reconocían sobre todo por su excentricidad en la época en que su hijo se volvió alcalde de Bogotá y a través de una campaña electoral basada en el uso masivo del arte y de la pedagogía, afrontó su gobierno. Sin embargo, el personaje público de Antanas contrastaba con el silencio que se respiraba entre las paredes de su casa materna. Allí, Antanas no hablaba castellano sino lituano, respondiendo a las dudas planteadas por su madre. Fue una mujer inquieta que pasaba su tiempo en el silencio del taller, experimentando y meditando, planeando y olvidando. Salía de casa muy raramente y rechazaba cualquier oportunidad de exponer su obra en galerías y muestras, considerando “complicada” su relación con el mundo del arte.
Empujados por la oportunidad de presentar, por primera vez frente a una audiencia, el trabajo inédito “Works and Reflexions 1972-1980”, Nijolė y Antanas emprendieron un viaje hacia sus orígenes. Entre paisajes bálticos y el espacio íntimo de la casa-taller en Bogotá, una madre y un hijo caminaron de la mano interrogándose qué debería ser recordado, y qué es mejor dejar en el olvido.
Este documental es una coproducción entre 3 países: Adriana Bernal y su productora La Olimpo, es la cuota nacional; Dagne Vildziunaitė, es la participación del país báltico; y Max Chicco junto a Sandro Bozzolo son la cuota italiana.
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