Esta película que les describimos, ha sido «pisoteada» y discriminada por los exhibidores -Cinecolombia y Royal Films- quienes programaron la exhibición de la película por sólo un fin de semana, en los dos últimos horarios nocturnos y en pocas salas de cine haciendo difícil al público su asistencia, para luego sacarla de los teatros sin darle un trato justo, esto se hizo dándole prioridad a películas extranjeras de mayor clasificación como 15 años y 18 años, las que contaron con gran cantidad de salas y hasta 7 funciones al día. El único exhibidor que se ha puesto la camiseta por el cine Nacional es Procinal, quien sí nos programó en igualdad de condiciones con las demás películas y en cuyas salas logramos obtener hasta hoy, más de 12.000 espectadores.
Es por esto que no es suficiente con que el cine colombiano se exhiba en las salas de cine, de cualquier manera y que aparezca en los afiches, queremos que se exhiba en las salas con buenos horarios y que pueda ser visto por el público, por lo menos en igualdad de condiciones con las películas extranjeras, pues esas prácticas restrictivas y abusivas terminarán por acabar el cine Colombiano, que en éstas condiciones jamás tendrá la oportunidad de crecer y ser visto.
Así las cosas, queremos hacer un llamado para que no se sepulte al cine nacional antes de ver la luz de las pantallas y, se regulen y protejan los derechos tanto de quienes hacen cine, así como los del público que quiere ver el cine nacional.
Le agradecemos de antemano su atención ya que personas como Ustedes si crean conciencia y logran generar cambios profundos en este país por medio de su liderazgo en la opinión nacional.
Cordial saludo,
Antonio Merlano y Jaime Gómez
Productores de Cine que creen en Colombia
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