Para disfrutar de una verdadera experiencia de lujo solo es cuestion de tomar nuestro equipaje hacia el corazón del Caribe.
En República Dominicana podemos disfrutar de servicios y alojamientos únicos, estructurados para superar las expectativas más exigentes.
“Hoy día, el concepto de lujo se expande y engloba la fortuna de acceder a vivencias de características exclusivas y de ambiente único y diferenciador», afirmó Magaly Toribio, Asesora de Marketing del Ministerio de Turismo de República Dominicana. «República Dominicana es privilegiada en este aspecto al contar con una oferta de alta categoría que ha logrado fusionar a la perfección propuestas con los más altos estándares de calidad y el encanto natural que nos compone como destino singular».
A continuación, enumeramos grandes experiencias para una estadía de lujo memorable en República Dominicana:
ALOJAMIENTOS DE ENSUEÑO: Suites y villas de ensueño frente a espectaculares playas y montañas, muchas de ellas diseñadas con piscinas y áreas de relajación privadas, las puede encontrar en diversos puntos del país en hoteles que pueden alcanzar las 6 estrellas. Adicionalmente, el hospedaje en uno de estos centros exclusivos le provee de un mayordomo personal y chef que le ofrecerá cenas privadas de acuerdo a sus gustos particulares.
LUJO EN EL AIRE: Hay un llamado latente para descubrir el país por aire, con empresas que les asignan a los visitantes un piloto que puede llevarlos a una playa desierta, a un viaje en helicóptero por la Zona Metropolitana de Santo Domingo o un relajante recorrido por las costas del Este. Los más aventureros pueden dirigirse a Punta Cana para disfrutar de viajes en globos aerostáticos por toda la zona junto a un piloto experimentado.
CAPTURA DE ESPECIES ÚNICAS: Las zonas con vocación de pesca en República Dominicana son abundantes y muy atractivas para pescadores profesionales. Es recurrente ver pescadores provenientes de diversas latitudes en los múltiples torneos para capturar pez espada, atún amarillo, barracuda, pez vela, dorado, entre otros. Estos eventos se vuelven toda una fiesta, con música en vivo, bebidas y comidas exclusivas a bordo de lujosas lanchas deportivas.
ARRIBA Y DEBAJO DEL MAR: Diversas compañías de excursiones ofrecen clases privadas de buceo, así como navegaciones en las costas donde predominan los arrecifes de coral en localidades como Bayahibe, Bávaro-Punta Cana, Las Terrenas y Portillo. Adicionalmente, el kitesurfing es uno de los deportes practicados en la Zona Norte, teniendo como epicentro las localidades de Sosúa y Cabarete, por sus condiciones climáticas favorables. En estos puntos geográficos están instalados servicios y alojamientos exclusivos para los practicantes de ambas modalidades, que complementan la vivencia extrema buscada por los más arriesgados.
LA EXPERIENCIA DEL BUEN COMER: La oferta gastronómica dominicana incluye una interesante inserción de restaurantes vanguardistas de alta cocina en locaciones de ensueño. En Punta Cana se puede degustar una exquisita cocina de autor a cargo de chefs galardonados con múltiples estrellas Michelín en establecimientos que ostentan Diamantes de la guía AAA. Otras experiencias gastronómicas exclusivas incluyen cenas privadas con chefs provenientes de las grandes capitales culinarias del mundo, que fusionan los platos locales con la cocina internacional.
BELLEZA Y BIENESTAR: Los momentos dedicados a la mente y cuerpo son muy valorados dentro de la oferta turística nacional. El país cuenta con centros de retiro espiritual en lugares recónditos, así como centros de relajación o spas con exclusivos programas y servicios ofrecidos en ambientes que integran la naturaleza, otros que incluyen tecnología de punta y con certificaciones de entidades reconocidas como la Medical Tourism Association (MTA).
VIDA DE YATE: Al contar con una de las líneas costeras más amplias del Caribe, con más de 1,500 kilómetros, República Dominicana tiene marinas habilitadas en diversos destinos turísticos con capacidad para recibir yates de hasta 250 pies de eslora y la proyección de poder recibir botes de hasta 500 pies. Los visitantes pueden anclar en los más variados escenarios y vivir un momento inolvidable en marinas que albergan bares y restaurantes exclusivos, así como tiendas de diseñador, teatros y salas de cine VIP.