Colombia se ha convertido en uno de los países más dinámicos en el mercado de alimentos de origen vegetal, ocupando el tercer lugar en lanzamientos de productos plant-based en Latinoamérica. Según datos de la agencia Mintel, el país registró un crecimiento del 58% en comparación con 2023, solo superado por Perú y Argentina, que aumentaron un 1800% y 66% respectivamente.
Este auge de la alimentación basada en plantas se debe al interés de los colombianos en opciones que combinen sabor, nutrición y sostenibilidad. De acuerdo con un informe de GlobalData, el 87% de los consumidores en el país consideran atractiva la etiqueta «a base de plantas» en menús de restaurantes. Además, el interés por las proteínas alternativas ha crecido debido a su percepción saludable (83%) y sostenible (36%).
Para empresas como Griffith Foods, multinacional especializada en soluciones alimentarias, este cambio de hábitos alimenticios ha impulsado la innovación en el desarrollo de productos que responden a las nuevas demandas. Andrea Pujol, Científica Principal de I+D en Proteínas y Alimentos Funcionales, explica que la compañía trabaja en ofrecer productos nutritivos y accesibles, alineados con un sistema alimentario más sostenible.
La tendencia hacia opciones flexibles y balanceadas está impulsando la transición hacia un consumo más consciente, especialmente entre consumidores «Flexivoros» que combinan proteínas vegetales con fuentes animales. Esta evolución del mercado de proteínas vegetales, proyectado a alcanzar los 162 mil millones de dólares para 2030 según Bloomberg Intelligence, plantea el reto de educar a los consumidores sobre el valor nutricional de estos productos y la importancia de una alimentación equilibrada.
La expansión del sector plant-based en Colombia confirma el papel fundamental de los alimentos de origen vegetal en el futuro de la alimentación y en el estilo de vida de un país que cada vez apuesta más por opciones sostenibles y saludables.