¿Con qué frecuencia lava sus pijamas y fundas de almohada? ¿O qué hay de los abrigos y edredones? En general, la mayoría de las personas no lavan su ropa, ropa de cama y otros artículos con la suficiente frecuencia. Es importante tener en cuenta que los químicos en los detergentes han disminuido a lo largo de los años, con la aparición de productos más ecológicos, lo cual podría dar la sensación de no estar limpiando la ropa adecuadamente, aunque no es así, lavarla con regularidad es aún más importante.
Tener la mejor ropa no tiene sentido si no la cuida. Aprenda a darle a su ropa el cuidado adecuado. Mr Jeff, la franquicia internacional de lavanderías ofrece consejos de limpieza y de mantenimiento para sus amadas prendas de vestir y sobre la frecuencia con la que se deben lavar determinados artículos.
Estos están pensados como pautas generales en lugar de reglas estrictas y rápidas, y una verificación de olfateo sigue siendo una manera rápida y fácil de determinar cuándo es el momento de lavar muchos artículos. Y, por supuesto, el sentido común se aplica aquí, la ropa tendrá que lavarla con más frecuencia durante sofocantes días de calor.
Parte de la razón para lavar la ropa con regularidad no es solo para evitar el olor corporal y verse presentable, sino también para mantener su ropa como nueva por más tiempo. Cuando se deja en la ropa durante períodos prolongados, el sudor y los aceites corporales pueden dañar las fibras delicadas. Además, cuanto más tiempo deje que las manchas y la suciedad se asienten en las fibras, más difícil será eliminarlas. Para mantener su ropa con el mejor aspecto, lávela con regularidad y siga estos consejos de lavado para que la ropa dure más.
Cada vez que los use: mallas, leggings, pantalones de yoga, ropa de ejercicio, camisetas, calcetines, camisetas interiores, calzoncillos y trajes de baño.
Cada dos días: toallas de mano y paños de cocina.
Cada tres o cuatro veces los usa o usa: toallas de baño, brasieres, vestidos, suéteres, faldas, pijamas, pantalones y jeans y trajes de vestir.
Semanalmente: sábanas, fundas de almohada y alfombrillas de baño.
Mensual: protectores de colchón, salidas de baño y protectores de almohada.
Cada tres meses: ropa de abrigo, chalecos y chaquetas, cortinas de baño, mantas, edredones y tapetes.
Una o dos veces al año: duvets, abrigos gruesos, almohadas y fundas de almohada.
Otras prendas:
Los blancos y las sedas: son propensos a la decoloración y deben lavarse después de cada uso.
La ropa con manchas: debe lavarse o limpiarse en seco lo antes posible; esto prolongará la vida útil de la prenda, lo que será más ecológico a largo plazo, ya que no necesitará reemplazar el artículo.