Leonor González Mina, conocida como La Negra Grande de Colombia, falleció a los 90 años en un hogar geriátrico de Cali. Nacida en Robles, corregimiento de Jamundí en el Valle del Cauca, su legado musical y cultural permanece indeleble en la historia de Colombia.
Desde joven, Leonor mostró un talento innato para el arte y, al mudarse a Bogotá, comenzó su carrera artística. A lo largo de su vida, se destacó como cantante y bailarina, y fue una de las grandes pioneras en la divulgación del folclor colombiano en el mundo, especialmente al lado de Delia Zapata Olivella. Juntas, llevaron las tradiciones musicales y dancísticas de Colombia a Europa y la Unión Soviética, dejando una huella profunda en los escenarios internacionales.
Durante su prolífica carrera, Leonor González Mina grabó más de 30 discos, destacándose en canciones emblemáticas como “Campesino de ciudad” (con la que ganó gran reconocimiento internacional en 1975) y otras piezas inolvidables como “Mi Buenaventura” y “Yo me llamo cumbia”. Además, incursionó en la televisión nacional, donde también se destacó como actriz.
A lo largo de su vida, recibió múltiples homenajes, entre ellos en el Festival Petronio Álvarez, un espacio donde la música del Pacífico colombiano la rindió tributo. Pero su vida también estuvo marcada por el dolor, como la muerte de su hijo Candelario, un músico que falleció inesperadamente a los 35 años.
Además de su carrera artística, Leonor incursionó en la política, representando a Bogotá como congresista en 1998, y fue una firme defensora de los derechos de las comunidades afrocolombianas. En 2019, el Canal Telepacífico estrenó una serie biográfica sobre su vida, en la cual ella misma interpretó a su abuela.
El fallecimiento de La Negra Grande de Colombia ha dejado un vacío en la música y cultura nacional, pero su legado sigue vivo en las canciones que transformaron el panorama musical del país. Leonor González Mina, siempre será recordada como una de las grandes voces que representaron el alma de Colombia ante el mundo. ¡Gracias por todo, Negra Grande!