A partir del 13 de febrero, 18.000 niños, niñas, adolescentes y jóvenes entre los 6 y 17 años podrán inscribirse de manera gratuita en este programa que ofrece espacios para la formación, práctica y disfrute de la música a víctimas del conflicto armado y comunidades en situación de vulnerabilidad.
Los interesados en ser parte de los ensambles y coros del programa, o del componente para personas con discapacidad, podrán inscribirse en el Centro Musical Batuta de cada municipio, cuyo contacto pueden encontrar en www.fundacionbatuta.org
Así suena el poder transformador de la música en colombia:
El programa Sonidos de esperanza, implementado durante más de 20 años gracias a una alianza sostenida y fundamental entre el Gobierno nacional y la Fundación Nacional Batuta, contribuye al mejoramiento de la calidad de vida, la promoción de los derechos culturales, el desarrollo integral y la recuperación social y emocional de 18.000 niños, niñas, adolescentes y jóvenes en condición de vulnerabilidad, víctimas, o con discapacidad. En este sentido, Sonidos de esperanza hace parte de las políticas públicas que correlacionan la práctica musical con el desarrollo integral de las comunidades más afectadas por el conflicto armado en el país.
El objetivo del programa es ofrecer espacios para la formación, práctica y disfrute de la música desde una perspectiva de inclusión social y garantía de los derechos culturales para los beneficiarios directos, sus familias y contextos territoriales en 86 municipios del país. El programa se ofrece a través de un modelo de formación musical colectiva y de atención psicosocial que contribuye al desarrollo integral de los colombianos.
Por otra parte, la implementación de las acciones de acompañamiento psicosocial, con un enfoque diferencial y de derechos, tienen en cuenta las dinámicas sociales y culturales de las comunidades, agenciando así valores como el trabajo colaborativo, el respeto por la diferencia, la solidaridad, la responsabilidad y el establecimiento de relaciones interpersonales basadas en el buen trato y una mejor convivencia.
Para el desarrollo de Sonidos de esperanza los participantes pueden vincularse desde dos componentes:
Componente de Iniciación musical (ensamble y coro): dirigido a niños, niñas, adolescentes y jóvenes entre 6 y 17 años, este componente busca que los beneficiarios adquieran destrezas básicas para el desarrollo motriz, rítmico, auditivo y vocal, a través de la práctica instrumental colectiva y la lectoescritura musical, mediante la participación activa en agrupaciones de Ensamble de iniciación musical donde se trabaja, prioritariamente, el repertorio colombiano y latinoamericano.
Componente de Discapacidad: ofrece formación musical a niños, niñas, adolescentes y jóvenes en condición de discapacidad como una oportunidad para potenciar sus habilidades físicas, intelectuales, sensoriales y psicosociales; esta formación contempla el acompañamiento psicosocial y ocupacional a los participantes y sus familias y promueve la gestión institucional para contribuir a garantizar los derechos de esta población.
Es así como Sonidos de esperanza, además de su gran impacto social, busca que la formación musical impartida alcance altos estándares de calidad y genere una complementariedad y una plena articulación con los distintos procesos de formación musical de Colombia.