En el siglo XIX a principios del mes de septiembre, una epidemia acabó con miles de humanos, y aunque nunca tocó piso en Colombia, si fue una situación que dejó en la memoria la fuerza que tienen los virus y lo impotente que puede llegar a ser un humano ante ellos, ese virus fue llamado “Cólera morbo”.
Casi doscientos años después, el 1 de septiembre vuelve a hacerse presente ese “virus” en la Cinemateca de Bogotá (cra. 3 #19-10), un largometraje dirigido por el colombiano Alfonso Acosta, en el que evoca el nombre de un cóctel de adolescencia que muta en el espíritu de la rabia que guía el rumbo de la protagonista, plasmando la dualidad de hacer el bien o el mal.
Ese es el eje central de este largometraje, ganador del premio BARS (Buenos Aires Rojo Sangre) en el Festival Internacional de Cine de Terror, Fantástico y Bizarro, que es uno de los festivales más antiguos de género de América Latina, donde obtuvo el premio a mejor director iberoamericano en Argentina en el año 2021.
También estuvo en BIFF (Buffalo International Film Festival) en USA en el mismo año, adicionalmente, el largometraje ha participado en otros festivales importantes de género en Latinoamérica como Macabro, Festival Internacional de cine de Horror – México en el año 2021. Insólito: Festival Internacional de Cine de Terror y Fantasía – Perú – 2021. Festival Fantasmagoria Medellín – Colombia – 2021. y adicionalmente cuenta con el respaldo como agente a Aspect Ratio de NY.
Este dualismo por el que atraviesa la protagonista – Beatriz – protagonizada por Carolina Mosquera, cineasta colombiana, que encarna este personaje que se encuentra ante la decisión de tomar justicia por sus propias manos, al descubrir que al hombre que ha salvado 20 años atrás en un accidente, ahora, ha ocasionado daño a diversas personas, esparciendo el mal adonde quiera que vaya, ¡como un virus!
Ella – Beatriz – se siente responsable por haber cambiado el destino y la vida de tantos seres, así que decide convertirse en némesis de Cota, un ser lúgubre, escondido tras una sonrisa constante de “un payaso” que va de pueblo en pueblo dejando una estela de risas, pero también de muerte. Este personaje es encarnado por el actor colombiano Carlos Fernando Pérez quien interpreta este personaje con todo el realismo y la profundidad que esta historia requiere.
En palabras del director “Cólera morbo es una historia con forma de sueño, una película misteriosa iluminada por la ciudad de neón. Luces en una noche interminable y el pálido sol de un pasado melancólico”. En términos estéticos la película es onírica. Esa mezcla de una historia real y temas coyunturales de la sociedad con una forma extraña es una de sus claves.
“En términos dramáticos los conflictos internos de la protagonista deben ser una confrontación en términos de identificación con el espectador. El cómo la justa rabia puede nublar la razón y también en cómo se reacciona frente a situaciones de abuso. Hasta donde podemos dar rienda suelta a nuestros verdaderos sentimientos y cómo al perseguir al monstruo tenemos el riesgo de convertirnos en él” comenta Acosta.
No solo los elementos visuales hacen de este Thriller una pieza única en su género, también la música hace un complemento único. Está ambientada por los sonidos de la noche, dándole esa atmósfera de misterio y terror, acompañada de una banda sonora integrada por la icónica banda bogotana Estados Alterados, Mutantex y Necronerds, haciendo de la música un ingrediente fundamental en el desarrollo de esta historia junto con la banda sonora original de la película a cargo del reconocido compositor Camilo Sanabria nos recuerda el cine de suspenso de los 80´s con sus claves electrónicas, con referencias atmosféricas del estilo de “The Hunger» de Tony Scott.
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