Como ya es tradición en octubre, Bogotá se convierte en la casa de los títeres y las historias. Mundos mágicos que caben en una valija y personajes únicos, llegan de lugares remotos para celebrar a Manuelucho Sepúlveda, el títere nacional, en el marco del Festival Internacional de Títeres Manuelucho de la Libélula Dorada, que en esta ocasión llega a su XXI versión. Serán 25 funciones a cargo de cinco compañías internacionales provenientes de España, México, Argentina, Bolivia y Venezuela. Por Colombia se harán presentes agrupaciones de Medellín, Bogotá y Tunja, del 6 al 29 de octubre en la sala de la Libélula Dorada. Además, este año se suma La sala Gaitán y la red de escenarios del distrito, permitiendo que más público pueda vivir una experiencia inolvidable.
El Festival Internacional de Títeres Manuelucho de la Libélula Dorada, es una ventana que revela la diversidad y riqueza cultural de diferentes partes del mundo. Cada obra promete ser una experiencia inolvidable para los asistentes, quienes podrán disfrutar de lo mejor del teatro de muñecos y descubrir el encanto, la creatividad y la magia inherente a esta ancestral forma de expresión artística. “Las obras más interesantes y seductoras son aquellas que logran contar algo que valga la pena descubrir y conocer. Eso implica contarlas desde una forma que ojalá no se le haya ocurrido ni imaginado a nadie. Esto significa potenciar la imaginación para escapar de los lugares comunes”, afirma Iván Álvarez, titiritero y cofundador de La Libélula Dorada, que año tras año se preocupa por incluir dentro de la programación del evento nuevos montajes y propuestas.
Es así, como este año llega desde España, el grupo La Sonrisa del Lagarto, una compañía teatral hispano-brasileña creada por dos actrices, directoras y dramaturgas con la obra La mona Simona. Un espectáculo inspirado en la amistad y el amor a la naturaleza. Innovador al mezclar técnicas del teatro de sombras chinescas, títeres, la narración e interpretación. México estará presente con La carpa de los 2 colores del grupo Guiñoleros UAS y El día en que el mundo se llenó de tortugas del colectivo Mano y contramano, bajo la dirección de Carlos Converso. La primera es la historia de dos circos que buscan instalarse en un pueblo ante la oposición de un vecino gruñón. La segunda obra es un cuento a manera de parábola con animales que habla sobre el obstinado deseo de vivir muchos años. Ambos grupos con propuestas artísticas enfocadas en fortalecer la función social del teatro de títeres.
Paralamano, representa a Bolivia desde hace veintitrés años y se hace presente en el Festival con Una ratita presumida, la historia de Tita, quien espera encontrar a alguien que le invite a tomar té, para su desgracia lo único que consigue es la invitación de un ratón a pasear en bicicleta. Cuentos del sombrero y del viento desde Venezuela, un grupo con amplia experiencia que ha presentado sus trabajos en diferentes países trae una propuesta que combina actuación, títeres y narración escénica en Los amigos del río.
Por Colombia hace parte de la programación El que nada sabe como que no ve, de la agrupación colombiana El Carriel, fundada en el año 1980 por Julio César Quecán, en Tunja. Obra que resalta el valor de la amistad y su importancia al momento de desarrollar cómo individuos el sentido de pertenencia con la comunidad. Desde Medellín, Jabrú Teatro de títeres presenta Navegante de papel, donde una titiritera y un titiritero a través del papel construyen al protagonista de esta historia quien con sus pequeñas máscaras pintadas con marcador regala a los observadores distintas emociones. Jabrú, apuesta por una dramaturgia que genera una experiencia artística a través de la estimulación de la capacidad de imaginar.
De Bogotá, Teatro Comunidad presenta Macondo, El cuento que se llevó el viento, un acercamiento al realismo mágico de la obra del Nobel Gabriel García Márquez; con música y títeres los comediantes cuentan, cantan, narran, actúan, ilustran y maromean la historia de Macondo y de la familia Buendía. Los anfitriones, La Libélula Dorada con César e Iván Álvarez en el escenario presentarán: La rebelión de los títeres y los héroes que vencieron todo menos el miedo y La increíble historia de la nariz del Dr. Freud.
Además, en esta edición, se rendirá homenaje al maestro, director, dramaturgo, gestor y titiritero Julio Quecán, director del Grupo el Carriel de Tunja, por cincuenta años de vida artística. Este reconocimiento busca visibilizar y exaltar la trayectoria de quienes con su labor han contribuido al desarrollo del teatro de títeres en Colombia. Además, a la par de las funciones tendrá lugar la clase magistral a cargo de Iván Darío Álvarez: ¿Cómo abordar desde la escritura los procesos creadores? y el taller El trabajo del director en el teatro de títeres con el maestro internacional Carlos Converso.
Es así como año, tras año, El Festival rinde homenaje al personaje Manuelucho Sepúlveda, creado en 1916 por Sergio Londoño en Manizales, con el fin de retornar a esa magia que tienen los títeres, tal como explica Iván Álvarez: “Escapar del mundo de lo real, hacernos sentir en otra dimensión. El títere es por eso una creatura fantástica que va más allá de lo humano, siempre convoca a la imaginación, a realizar lo imposible, a subvertir lo unidimensional. El simple hecho de que un muñeco se convierta en imagen, que hable o se mueva con gracia ya encanta y embruja”.
Cabe resaltar que El Festival Internacional de Títeres Manuelucho es un evento que cuenta con el apoyo del Ministerio de Cultura, Idartes y Bibliored; Además es reconocido como evento de impacto metropolitano por La Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte del Distrito.
XXI FESTIVAL INTERNACIONAL DE TÍTERES: MANUELUCHO
DEL 6 AL 29 de octubre
Funciones viernes, sábados, domingos y lunes festivo.
Horarios y boletería en: https://www.libeluladorada.com/programacion
Lugar: Teatro La libélula Dorada – Cra. 19 No. 51 – 69
Sala Gaitán – Carrera 7 No. 22-79.
Contacto: 2498658 – 3123863834