La piel es un órgano dinámico, está en constante cambio y a medida que el tiempo pasa, algunos de estos cambios no son tan bienvenidos. La producción de colágeno en las pieles jóvenes suele ser controlado y balanceado, y conforme pasa el tiempo, el colágeno suele degradarse; la piel se desequilibra y la producción de colágeno disminuye. No identificar nuestro tipo de piel, la exposición excesiva al sol y fumar aumentaría la formación de arrugas en mayor medida.
A menudo, encontramos cientos de productos para el cuidado de la piel y desconocemos el ideal para nuestro tipo, pues el cuidado es mucho más que sólo limpiar e hidratar, es permitir que la piel respire y prepararla para recibir los activos de los productos que aplicamos. Podemos asegurarnos de que nuestro rostro se vea bien a cualquier edad si sabemos elegir los productos indicados y las soluciones para el cuidado de la piel. La cosmetóloga de la Línea NovAge Ecollagen, Natalia Peña, sugiere cinco tips esenciales para el cuidado de nuestro rostro:
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Buscar un sistema que se adapte a las necesidades de la piel. Lo primero es identificar tu tipo de piel y elegir los productos afines a éste. Toda la piel de las personas es diferente y única. Los signos de la edad en la piel aparecen en diferentes tiempos y etapas, dependiendo de las características genéticas, factores del medio ambiente y estilo de vida, por lo que encontrar un sistema que se acomode a las necesidades de tu piel y no de tu edad, es lo ideal. En el mercado existen productos que gracias a su fórmula de ácido Hialurónico y extractos de células madres vegetales, reducen hasta en un 49% las arrugas de la piel al instante.
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Sigue una rutina de cuidado de la piel. Cada producto es formulado para tratar problemas específicos. Siguiendo una rutina completa asegurarás que tu piel esté protegida contra los elementos dañinos, se limpie adecuadamente, se hidrate y sea tratada para proporcionarte los mejores resultados en el menor tiempo posible. Los pasos a seguir son: limpiar, tratar ojos, potenciar e hidratar.
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Proteger la piel de la contaminación. Invierte en un protector solar para uso diario. Puede que no sientas que debas usarlo todos los días, pero es importante que consideres que los rayos UV pueden penetrar las nubes y rebotar en las superficies brillantes, por ello, protegerte es una de las mejores cosas que puedes hacer para que tu piel luzca joven a largo plazo. Si bien, el sol no es el único factor que daña la piel; vivimos en un entorno lleno de contaminación que se encarga de desemparejar el tono de nuestra piel, provocar manchas y resecarla.
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Duerme bien. Nuestro cuerpo se repara mientras dormimos, por lo que una buena noche de sueño es esencial para mantenernos saludable y con una piel radiante. Dormir ocho horas es esencial para lucir una piel hermosa, pues durante este tiempo es cuando tus células trabajan más para reparar y desintoxicar tu piel.
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Cuida tu belleza interior. Utilizar productos para el cuidado de la piel de calidad es, obviamente, excelente para tu piel, pero no es la única forma de hacerla lucir radiante y saludable. Los complementos alimenticios pueden ayudar a mejorar tu elasticidad, tus niveles de hidratación, a reducir los daños UV y las arrugas. Toma más agua. Hidratarte ayuda a eliminar toxinas del cuerpo, mantiene la piel hidratada y suave, y a tu cerebro sano; además, ayuda a que te sientas mejor.
Cuando se trata del cuidado de la piel, las preguntas son infinitas pero llevar día a día una rutina, ser consciente del cuidado y limitar el daño que puede causar el sol, la contaminación, el clima, se puede postergar el envejecimiento y lucir un cutis luminoso e impecable.
