Existen ciertos alimentos que al consumir de manera masivsa pueden influir en el envejecimiento celular. La alimentación correcta, acompañada de habitos saludables, retrasará el estrés oxidativo.
Para evitar el envejecimiento prematuro es necesario: evitar las exposiciones largas al sol, dormir correctamente y hacer ejercicio de forma regular. Adicionalmente, consumir frutas y verduras enteras, en la medida de lo posible crudas o al vapor, cocinar con aceite de oliva y potenciar la ingesta de legumbres, frutos secos, cereales integrales y fermentados como el yogur o el kéfir.
ALIMENTOS QUE SE DEBEN EVITAR
ALCOHOL
Cuanta más cantidad de alcohol se consume más rápido se produce el envejecimiento celular, debido a que se la reduce la cantidad de vitamina A en el cuerpo, generando desgaste en la piel, así como problemas de sequedad y descamaciones.
ALIMENTOS FRITOS
El aceite se degrada cuando se somete a altas tempreraturas, proporcionando altos niveles de colesterol y generando endurecimiento en las arterias. Se recomienda comer alimentos al horno, a la parrilla o al vapor con un poco de aceite de oliva.
SAL
El exceso de sal produce hinchazón y retención de líquidos y puede producir un aumento de la presión arterial lo que provoca disminución de la circulación sanguinea y reducción en la producción de colágeno.
Según un estudio de la Asociación Americana del Corazón, el consumo excesivo de alimentos salados puede acelerar el envejecimiento celular. Esta es la conclusión de una investigación realizada con adolescentes con sobrepeso u obesos, que presentaban unos telómeros más cortos cuanta más sal consumían. Una reducción de la ingesta de sal en la dieta podría dar lugar, pues, no solo a una pérdida de peso, sino también al mantenimiento de los telómeros, y, por tanto, a un menor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Una buena manera de reducir el consumo de sal es sustituirla por especias que aporten sabor a los alimentos.
MARGARINA
Durante muchos años se popularizó la margarina como un desayuno incluso saludable, alternativo a la manteca, pero en realidad contiene gran cantidad de grasas trans, responsables, entre otras cosas, del envejecimiento celular, el riesgo cardiovascular, la obesidad o la diabetes de tipo 2.
Según un estudio de la Universidad de Salud y Ciencia de Oregon, en Portland, un nivel elevado de grasas trans en sangre coincide con un volumen cerebral menor y, por tanto, pueden ser responsables del progresivo encogimiento del cerebro que da lugar al Alzheimer. Además de los efectos sobre el cerebro, el consumo de estas grasas, presentes también en la panificación industrial, galletas, fritos y ultraprocesados, produce daño oxidativo en la piel e influye en la formación de arrugas.
AZÚCAR
Los alimentos con azúcares añadidos (algunos de los cuales incorporan grandes cantidades sin que apenas lo notemos) tampoco se recomiendan. El azúcar reduce la elastina y el colágeno de la piel, por lo que las personas con un nivel elevado de glucosa en el organismo parecen “más viejos que quienes lo tienen menor”. Esto se debe a que cuando el exceso de glucosa no encuentra vehículos que la transporten a las células se une a las proteínas, entre ellas el colágeno y la elastina, lo que da lugar a que estas pierdan su eficacia y provoquen descolgamiento y flacidez en la piel.