Exfoliación en exceso
Nos fascina la exfoliación, siempre hablamos de todos sus beneficios, pero al igual que enjuagar tu cara de más, el exfoliarla más de un par de veces a la semana podría tener el mismo efecto contraproducente. Además, tu piel podría irritarse y esas cicatrices de acné podrían tardar muchísimo en sanar.
Explotarse los granitos
Es uno de los mejores deportes pero es la manera más fácil de esparcir la bacteria por todo tu rostro y ni hablar de las cicatrices que podrías causar.
No desinfectar el celular
Límpialo de vez en cuando con toallitas especiales. Más si te la vives pegada a él y hablando por teléfono o utiliza tus audífonos para no restregarlo por todas tus mejillas.
No importa qué tan grasosa sea tu piel o lo mucho que quieras secar esos granitos, ¡no olvides humectar tu cutis a diario!, prueba con una crema libre de aceites, poco grasosa y que deje tu rostro con un acabado mate.
Cuidado con el champú
¿Tu área más problemática es la frente?, tu acondicionador o el champú podrían ser los causantes. Si utilizas productos anti frizz, intenta aplicarlos lejos de tu línea de cabello para que no se escurran por toda tu cara.
Lava tus brochas de maquillaje
Cada que pasas las brochas de tu maquillaje por tu cara estás poniendo las bacterias de las cerdas en tu piel. Si no lavas estas herramientas de vez en vez, estarás poniendo algo muy sucio en tu cara.
Prestar tu maquillaje
Si compartes tu maquillaje, también estás compartiendo bacterias. El maquillaje es personal y no debes prestarlo a nadie más por nada del mundo.
Broncearse
Es probable que pienses que el sol puede secar el exceso de grasa en la piel, pero el exceso de sol puede empeorar el acné. Además, muchos medicamentos para el acné causan que la capa superior de la piel se vuelva más fina, lo que hace la piel más sensible a los rayos ultravioletas. Mantente alejado de las camas de bronceado y protégete cuando estés fuera, para mantener el acné bajo control.
No cambiar la funda de almohada
Cambia tu ropa de cama y funda todos los días, ya que estas pueden ser el lugar más propenso para que se produzcan bacterias y gérmenes que pueden penetrar en tu piel.
Fuente: Mujer de Hoy