Muchas veces se nos olvida desmaquillarnos y nos vamos a dormir con maquillaje sin tener en cuenta lo perjudicial que es, al remover el maquillaje le damos un respiro a la piel, evitamos las imperfecciones como los barros, espinillas o arrugas.
Desmaquillarse a conciencia todos los días, utilizando los productos adecuados, es fundamental para la salud de nuestra piel, ya que con ello eliminamos los restos de maquillaje, sino también todas las impurezas que hay en el ambiente debido a la contaminación.
Aunque no utilices maquillaje a diario, hay otros motivos que explican la necesidad de limpiar tu rostro antes de ir a dormir. Estos son los principales:
1 Se acelera el proceso de envejecimiento de la piel. Y, esto por dos motivos, no desmaquillarse o limpiarse cada noche impide un correcta oxigenación de tu cutis. Además, al tener los poros obstruidos, tu crema nutritiva o hidratante no puede ser absorbida correctamente.
2 Aumenta la presencia del acné. Como hemos señalado, el maquillaje tapona los poros, que se inflaman y son más propensos a la presencia de bacterias.
3 No desmaquillarse cada noche tiene consecuencias más allá de la piel. Lo cierto es que no solo sufre tu cutis. Las pestañas son uno de los puntos de tu rostro que se ven más afectados, ya que se debilitan y se caen con más facilidad. Más aún teniendo en cuenta que actualmente usamos cosméticos de alta fijación y waterproof, imposibles de retirar solo lavándonos la cara. Lo mismo sucede con los labios, otra parte del rostro que es imprescindible desmaquillar cada noche si no quieres que se reseque y agriete.
4 Se profundiza el problema de las ojeras. La piel del contorno de los ojos es especialmente delicada. Si dejas sin retirar de esa zona partículas de maquillaje, potencias la opacidad y oscurecimiento de esa piel.
5 Provoca una flacidez prematura. Una de las claves para que la piel se mantenga tensa es que pueda realizar su proceso natural de regeneración celular, que se realiza durante la noche, algo que es imposible si no está completamente limpia.
6 Se incrementa el riesgo de sufrir alergias. Dejar sobre la piel restos de maquillaje durante horas eleva la posibilidad de que aparezcan eczemas, dermatitis y alergias en general.
Aquí te daremos algunos tips para que te conviertas una experta desmaquillándote:
Cutis: dependiendo el tipo de piel se debe escoger el producto; si la piel es seca es recomendable evitar los jabones porque resecan la piel y optar por los aceites (coco, almendras); si la piel es grasa, lo ideal es usar un gel limpiador.
Ojos: es la que se debe desmaquillar primero, es recomendable utilizar un tónico o vaselina, empieza primero por el delineador, luego la sombra y finaliza con las pestañas.
Labios: aunque no lo tengamos en cuenta, es necesario desmaquillar los labios. Lo ideal es hacerlo desde la comisura de tu boca hacia el exterior, aplicando movimientos circulares.
Rostro y cuello: lo ideal es empezar por la zona T (frente, nariz), luego las mejillas y por último el cuello. Al finalizar es necesario enjuagar la cara con agua templada. Para finalizar, aplicar crema humectante especial para el tipo de piel.
Errores a evitar en la limpieza facial:
– Utilizar agua caliente o muy fría. Lo ideal es optar por agua templada a la hora de lavarnos la cara. Tanto el agua caliente como el agua muy fría pueden dañar la piel, provocando sequedad, irritaciones, etc.
– Frotar la piel muy fuerte. La limpieza hay que hacerla siempre de forma suave, sin presionar mucho. Es un error habitual, sobre todo en pieles grasas, querer eliminar el sebo frotando fuerte y lo único que se consigue es un efecto rebote.
– Abusar de las toallitas desmaquillantes. Si bien son un producto muy práctico y cómodo en determinadas situaciones, no conviene abusar de ellas. Es mejor dejarlas para momentos esporádicos y utilizar geles y limpiadores a diario.
– No eliminar bien los residuos. Es importante aclarar bien el rostro después de haber aplicado el limpiador, sin olvidar la barbilla o el cuello. Dejar restos de productos puede obstruir los poros.
– Secar la cara con una toalla sucia. Lo ideal sería utilizar una toalla solo para el rostro y lavarla a diario. Además, es importante secar el rostro a toques sin frotar, para evitar irritaciones.
– Olvidarte del tónico. El tónico no sirve solo para eliminar los restos del maquillaje o del producto limpiador que hayas usado. Su objetivo es equilibrar el pH de la piel. En general el pH del agua no es el mismo que el de tu piel, lo que puede provocar una sensación de incomodidad y tirantez después de la limpieza. Por eso el tónico ayuda a equilibrar y devolverle el confort a la piel.