Muchas personas experimentan temor o ansiedad al enfrentarse a la idea de someterse a un examen médico o visitar un profesional de la salud. El posible dolor asociado a ciertos procedimientos, el miedo a un diagnóstico adverso, la preocupación por recibir noticias desfavorables o tener una experiencia incómoda es una sensación común que se cataloga como el síndrome de la bata blanca.
Por esto, Siemens Healthineers comparte razones para trabajar esta fobia y dar paso a la posibilidad de conseguir un diagnóstico oportuno que pueda mejorar la calidad de vida del paciente. Superar este temor no solo permite un acceso más efectivo a la atención médica, sino que también posibilita la prevención y detección temprana de diversos asuntos de salud.
Reconocer que existen procesos menos invasivos y más rápidos: Uno de los mayores miedos a los procesos médicos, viene de la idea de que estos serán dolorosos o incómodos. Sin embargo, se debe tener en cuenta que actualmente la tecnología de punta ha avanzado al punto que asegura procesos menos invasivos. Así mismo, cirugías que antes podían tener tiempos extensos de recuperación ahora pueden ser cirugías ambulatorias. En la misma línea, exámenes que antes podían tomar días en arrojar resultados, ahora son más ágiles.
Tener en cuenta que los exámenes son cada vez más precisos: Diversos pacientes se paralizan ante la idea de estar expuestos por largo tiempo a diversos exámenes, e incluso ser inyectados o vacunados debido a su pavor por las agujas. Sin embargo, los exámenes de sangre u orina, por ejemplo, no solo son más precisos, sino que también son más eficientes. Con una sola muestra se hacen varios exámenes, agilizando el tiempo de respuesta y acción de los médicos al momento de diagnosticar y comenzar un tratamiento en caso de que sea necesario.
Considerar las condiciones genéticas: Al igual que el color del cabello o la forma de la nariz depende de los genes de cada persona, existe una prevalencia de salud debido a las condiciones genéticas que pueden ser heredadas como el cáncer, problemas de tiroides, dificultades cardiacas y más. La información genética proporciona a las personas una base sólida para tomar decisiones más acertadas sobre la salud. Es común tener sensación de incertidumbre, sin embargo, cualquier enfermedad diagnosticada de modo temprano, asegura mejores y más alternativas de tratamiento.