Customize Consent Preferences

We use cookies to help you navigate efficiently and perform certain functions. You will find detailed information about all cookies under each consent category below.

The cookies that are categorized as "Necessary" are stored on your browser as they are essential for enabling the basic functionalities of the site. ... 

Always Active

Necessary cookies are required to enable the basic features of this site, such as providing secure log-in or adjusting your consent preferences. These cookies do not store any personally identifiable data.

No cookies to display.

Functional cookies help perform certain functionalities like sharing the content of the website on social media platforms, collecting feedback, and other third-party features.

No cookies to display.

Analytical cookies are used to understand how visitors interact with the website. These cookies help provide information on metrics such as the number of visitors, bounce rate, traffic source, etc.

No cookies to display.

Performance cookies are used to understand and analyze the key performance indexes of the website which helps in delivering a better user experience for the visitors.

No cookies to display.

Advertisement cookies are used to provide visitors with customized advertisements based on the pages you visited previously and to analyze the effectiveness of the ad campaigns.

No cookies to display.

 

Recorrer el mundo significa llevar el hogar a cuestas como un caracol, por eso Christian Byfield ya sabe muy bien cuáles son las cosas esenciales que debemos llevar en nuestra maleta, ya sea para emprender una exploración por el mundo o un viaje de descanso.

Estas travesías se puede dividir en tres fases, todas positivas a su manera: la planeación, el viaje en si mismo y los recuerdos de lo vivido

La primera etapa empieza con una ilusión que nos moviliza a programar, según el tipo de viajero, un itinerario minuto a minuto o como en mi caso, a empacar lo primordial y armar el viaje en el camino. Sin embargo, por mi experiencia, hay ciertos elementos que siempre debemos llevar para que un viaje fluya a la perfección, como el río Amazonas.

 

1. La mochila. La mochila se convierte en nuestro hogar durante el viaje. No debe ser muy grande y ojalá que tenga un forro impermeable en caso de que al cielo le de por llover. Entre menor el tamaño de la mochila, mejor, pues uno viaja más ligero y libre. Un viaje largo hace que uno se desapegue de lo material y se enfoque en lo realmente importante. Adicional a esta mochila, siempre viajo con un canguro pequeño para cargar mi pasaporte, una tarjeta de crédito y algo de efectivo. Este canguro se mete debajo del pantalón y las probabilidades de pérdida o robo son casi nulas. Por nada del mundo uno quiere perder su pasaporte (en especial si es un pasaporte colombiano con visas impresas, pues la expedición de estos documentos en otro países es compleja).

2. Smartphone. Un smartphone con sus aplicaciones viajeras puede ser un gran aliado de viaje siempre y cuando no sea para estar chateando todo el tiempo. Ojalá el smartphone esté sin roaming para que lo usemos solo cuando haya Wifi pues uno viaja para vivir cosas nuevas, no para estar pegado al celular durante su aventura. Teniendo eso claro, estos dispositivos pueden ser muy útiles a la hora de viajar, en especial para reservar vuelos, hoteles, restaurantes y demás planes que vayan surgiendo.

3. Gafas. Al viajar, necesitamos unas gafas bien guerreras, con lentes resistentes que aguanten todo tipo de condiciones para que todo quede bien grabado en nuestra cabeza (las fotos más importantes de todas).

4. Bloqueador solar. Suena simple, pero es muy importante. Al visitar un destino es probable que el sol lo esté consintiendo y calentando gran parte del día, así que hay que estar preparados. En cada lugar varía la intensidad del sol, en territorios como las montañas bolivianas los rayos son tan intensos que hasta los labios se queman. Hay otros muy peligrosos como Australia, debido al enorme hueco en la capa de ozono, el bloqueador es de vida o muerte.

5. Para finalizar, lo más importante: la mejor actitud y energía del mundo. El ser humano es un animal muy buena onda. Lastimosamente las noticias nos hacen creer que muchas cosas malas pasarán en un viaje, asumiendo que gran parte de los humanos son malos. Por mi experiencia con todo tipo de personas en 64 países, puedo decir que el 99,6% de los humanos te ayudarán en lo que necesites (entre más pequeño el pueblo, la gente es más amable y sonriente). Conocer siempre y cuando uno esté dispuesto a hacerlo. Estos encuentros hacen que volvamos a confiar en los seres humanos, que entendamos que una sonrisa nos conecta en cualquier parte del mundo y que así las historias para contarle a nuestros nietos se pondrán cada vez mejores.

¡Arma tu mundo, anímate a viajar!

 

{youtube}XHg46kFl5Yk{/youtube}

Pin It on Pinterest

Revisit consent button
Close
En vivo
boxmov