El turismo de naturaleza ha tomado gran importancia a lo largo de los últimos años, pues son muchos los viajeros que optan por visitar destinos donde no solamente puedan tener días de descanso, relajación y diversión, sino también momentos de conexión con la naturaleza y el medio ambiente.
Para los amantes del agua, un plan perfecto y recomendable es conocer y disfrutar de piscinas naturales, formaciones naturales de fuentes de agua que, por sus bajas corrientes, permiten a los bañistas su disfrute. A nivel mundial, la oferta para realizar este tipo de turismo es muy amplia; el lugar ideal para visitar dependerá del tipo de actividades complementarias que se deseen hacer, como caminatas ecológicas, senderismo, montañismo, actividades acuáticas, entre muchas otras.
La agencia Viajes Falabella, enumera siete piscinas naturales que deleitarán a sus visitantes no solamente por sus aguas cristalinas, sino también por todo el ecosistema que las rodea y por su ubicación variada.
Piscinas del Río Güejar, Meta, Colombia
Este destino es una joya del territorio colombiano. Ubicado en el departamento del Meta, enamora a todos sus visitantes por sus maravillosos atractivos y caídas de agua. Bien sea desde el municipio de Lejanías o desde Mesetas, es posible llegar allí para disfrutar no solamente de las piscinas del Río Güejar, sino también de la Cascada Cañón Lajon, el tobogán y los jacuzzis naturales, así como de las cascadas del caño Jordán. Se destaca el color de sus aguas, que al caer de la cascada toman un color verde esmeralda encantador.
Cenote Ik Kil, Yucatán, México
Un cenote es una especie de pozo natural de agua de gran profundidad que se encuentra a cielo abierto, semiabierto o subterráneo, y México alberga gran cantidad. Uno de los más recomendados para visitar es el Ik Kil que se ubica en Tinúm, dentro del Parque Arqueológico que lleva su mismo nombre. El Cenote Ik Kil es semiabierto por lo que pareciese inmerso en una cueva horizontal cuyo fondo está inundado de agua cristalina con matices azules y verdes, toda una maravilla para los turistas. Al llegar, hay quienes deciden ingresar a sus aguas descendiendo a través de sus escaleras; sin embargo, otros prefieren un poco más de adrenalina, lanzándose directamente al agua desde lo alto, realizando saltos y clavados. Sea cual sea la forma de acceder, la experiencia es mágica y encantadora.
Sliding Rock, Carolina del Norte, Estados Unidos
Esta cascada se ubica en el Bosque Nacional de Pisgah en Carolina del Norte. Uno de sus principales atractivos es un tobogán natural formado por una roca lisa a través de la cual baja gran cantidad de agua, que permite a los visitantes deslizarse para caer a una piscina de agua natural. Quienes visiten la zona, también podrán disfrutar de caminatas a través de senderos y conocer otras maravillas de la naturaleza que alberga este bosque, como las cascadas Looking Glass Falls y Moore Cove Falls.
Las Grietas, Islas Galápagos, Ecuador
Las Grietas es una zona ubicada en Santa Cruz, en Islas Galápagos, que se caracteriza por ser un lago ubicado dentro de dos acantilados, que alberga agua salobre pues recibe agua dulce filtrada por las rocas y, en su parte más profunda, agua salada proveniente del mar. Esto le concede una apariencia cristalina, ideal para el avistamiento de especies marinas, por lo que realizar snorkel y apnea resultará ser un complemento ideal a su visita. Es posible llegar a este destino, tanto por vía acuática, como terrestre, luego de realizar un recorrido por varios puntos del Parque Nacional Galápagos.
Pamukkale, Turquía
Las piscinas de Pamukkale son un gran atractivo turístico que, además, es considerado como Patrimonio Histórico de la Humanidad. Ubicadas en el valle del Río Menderes, estas formaciones geográficas atraen por su color blanco y sus cálidas aguas de color turquesa que pasan por cada piscina como de escalón a escalón y brindan a los visitantes, las mejores vistas mientras disfrutan de un baño.
Kuang Si Falls, Laos
Las cataratas de Kuang Si destacan por ser un lugar mágico formado por piscinas naturales en diferentes niveles. Las primeras son de poca profundidad y, en su parte más alta, son un poco más profundas y con caídas de agua de hasta 60 metros de altura. La zona tiene además varios senderos para caminar y un puente desde el que se pueden observar todas las piscinas desde otra perspectiva.
Giola, Grecia
La Laguna de Giola está ubicada en la Isla Thassos en Grecia al borde del mar Egeo. Con un diámetro de 20 metros y sus aguas turquesa, enamora a todos sus visitantes; y pese a tener una extensión no tan grande, es suficiente para brindar una experiencia única y mágica a quienes deciden bañarse allí. Como sacada de la mitología griega, resulta ser sin duda, una de las piscinas naturales más bellas del mundo.
“Al tratarse de atracciones naturales, es importante considerar diversos factores como la temporada del año en que se visitan y buscar que el clima sea el más propicio para disfrutarlas. Por eso es muy importante contar con la asesoría de un agente turístico que acompañe en cada momento al viajero y lo ayude a escoger el momento ideal para llevar a cabo esta experiencia”, concluye Laura Daniela Acosta, Gerente de Marketing de Viajes Falabella Colombia.