La temporada Otoño-Invierno 2024-2025 llega con una propuesta que fusiona la sofisticación clásica con un toque de nostalgia y rebeldía. Las tendencias que dominarán las pasarelas y las calles apuestan por la elegancia, pero también por la comodidad y la audacia.
Entre las piezas más destacadas encontramos las capas y cuellos extravagantes, que no solo aportan calidez, sino también un aire de distinción y teatralidad. Esta temporada, las faldas y vestidos midi regresan con fuerza, mostrando una silueta sofisticada que evoca el glamour de otras épocas, pero con una visión moderna.
Uno de los regresos más esperados es el de la sastrería y el esmoquin, que dominarán tanto en su versión femenina como masculina. Los conjuntos de minishorts y vestidos sobre los pantalones traerán de vuelta la nostalgia de los años 60 y 90, destacando por su frescura y audacia. La tendencia de las bermudas, que se mantiene firme, demuestra que la comodidad sigue siendo esencial en la moda actual.
El estampado de leopardo continúa siendo una de las texturas más destacadas, abrazando la idea de la segunda piel que acentúa la confianza y el empoderamiento. Mientras tanto, el color rojo se erige como uno de los más fuertes, pero comparte protagonismo con tonos neutros como el café, gris y beige, que aportan equilibrio y sofisticación.
Esta temporada, las tendencias nos invitan a hacer una declaración de estilo con prendas que celebran la individualidad, pero también el legado de décadas pasadas. Sin duda, Otoño-Invierno 2024-2025 será una temporada para arriesgarse y destacar.