Del vino sabemos que su alto contenido en antioxidantes, especialmente el Resveratrol ayuda a retrasar el envejecimiento y a mejorar la salud del corazón; sin embargo, nuevos estudios han descubierto que una sustancia encontrada en el vino tinto y las uvas moradas, podría ayudar a alcanzar un peso saludable, entre quienes los consuman, pues se trata de un antioxidante capaz de bloquear el almacenamiento de grasa.
Esta es la conclusión a la que llegó un grupo de investigadores de la Universidad Purdue, en Indiana. «La sustancia ha sido identificada como piceatannol, y es un antioxidante que impediría el desarrollo del tejido graso del cuerpo, facilitando además su eliminación», explica el profesor Kee-Hong Kim, uno de los autores del estudio.
El tejido graso se forman a través de un proceso llamado adipogénesis: el primer paso es tener un preadipocito, un tipo de célula joven que no almacena grasa aún y que puede ser eliminada fácilmente; luego de unos 10 días, el preadipocito se convierte en adipocito, una célula que ya almacena grasa y que es difícil de eliminar a través de la dieta o el ejercicio. De acuerdo con el profesor Kim, «Cuando en la sangre existen niveles constantes de piceatannol, la adipogénesis se detiene casi por completo, impidiendo que los preadipocitos se transformen en adipocitos, lo que evitaría subir de peso y facilitaría perder el que ya se tiene».
Esto podría abrir nuevos campos de investigación en cuanto a la prevención y control del sobre peso y la obesidad, pero, los especialistas advierten que no se trata de dejar la dieta y el ejercicio y dedicarse a tomar vino, ya que si bien un consumo moderado de alcohol (hasta dos copas al día en hombres y una copa en mujeres) tendría muchos beneficios, en exceso podría provocar diversos problemas, desde aumento de peso hasta cáncer.
Fuente: Diabetis Bienestar y Salud / Damaris Munguia