PETER LINDBERGH, fotógrafo alemán conocido por ser el gran retratista de los años dorados de las top models, ha muerto a los 74 años, según se ha podido saber a través de su cuenta de Instagram. Ya no fotografiará más instantes, ya no se pondrán ante sus cámaras a las mejores modelos del mundo, ni su estudio volverá a llenarse de arte y movimiento.
Lindbergh, nacido en los últimos años de la II Guerra Mundial en lo que hoy es territorio polaco y criado en la posguerra de los años 40 y 50, desarrolló su carrera en torno al tema de la belleza femenina y fue uno de los fotógrafos de moda más importantes de las últimas cuatro décadas. Residía en París desde los años 70.
Conocido por sus imágenes en el mundo de la moda en blanco y negro, Peter comenzó a retratar todo aquello que veía, pero no fue hasta que se instaló en París cuando la vida fotografía de moda acabó conquistando su cámara, hasta llegar a convertirse en uno de los fotógrafos más influyentes del mundo.
Reivindicaba la belleza espontánea, la naturalidad y la sinceridad de los retratos pero también defendía el trabajo artesanal del fotógrafo. Rechazaba la sobreproducción y el manierismo. Las modelos, obviamente, tenían la mejor opinión sobre él.
Cindy Crawford, Naomi Campbell, Claudia Schiffer o Kate Moss se pusieron ante su objetivo y acabaron convirtiéndose en defensoras acérrimas de un arte que defendía ante todo la belleza espontánea y la naturalidad. Él fue el encargado de convencer a Linda Evangelista que se cortará su melena, y el éxito de este cambio de imagen, fue tal, que la catapultó directamente a lo más alto. La modelo española Esther Cañadas, el actor Antonio Banderas, Lola Flores o Rosalía también acabaron rendidos a su magia.
En los últimos años, Lindbergh entró en un proceso de reivindicación y nostalgia. Hubo exposiciones con su obra en París y en Rotterdam y un documental contó su vida y su obra y llegó a exhibirse en el FESTIVAL DE CANNES.
Pero no solo el mundo de la moda le echará de menos, su mujer Petra y sus cuatro hijos, lloran inconsolables la pérdida de un marido y un padre cuyo legado perdurará para siempre.