La meditación es una práctica que ayuda a mantenerse en contacto con nuestro mundo interior. De Esta manera se mejora la energía se promueve la relajación. Hay muchos beneficios, entre esos esta mejorar la memoria, relajar la mente y los músculos, mejorar la calidad del sueño y disminuir la presión arterial.
TIPS PARA DAR EL PRIMER PASO
Tienes que preparar tu mente antes de hacer este tipo de meditación. Es muy importante mantenerse alejado de malos pensamientos o pensamientos no intencionales, por lo que debes evitar distraerlos.
Elije un lugar para relajarte en tu hogar. Toma una posición de loto, cierra los ojos y practica algunos minutos de ejercicios de respiración hasta estar completamente relajado. Cuando estés listo, prepara tu mente para realizar el recorrido cuerpo.
A EMPEZAR
- Hay que comenzar con los dedos del pie izquierdo, sigue por el resto del pie, sube por tu tobillo, pantorrilla, muslo, ingle y cadera. Recuerda que todo lo debes hacer con la mente.
- Luego realiza el mismo recorrido ahora en el pie derecho.
- Después toca el turno de la zona pélvica. Incluye la cadera, los genitales y el trasero.
- Ahora toca el turno de la zona lumbar, abdomen y torso. Recorre la espalda, el tórax, las costillas, el pecho, corazón y pulmones.
- Una vez recorrido esta parte, posiciona tu mente en los hombros y clavículas.
- Toca el turno de los brazos. Puedes recorrerlos los dos juntos o uno a la vez comenzando con el izquierdo. Inicia por la punta de los dedos hasta terminar con los hombros.
- Por último, deberás prestar atención a tu cuello, garganta, cara y cabeza.
“El objetivo del recorrido mental es percibir cada una de las sensaciones corporales por voluntad propia y ser capaces de llevar la mente a cada rincón de nuestro cuerpo.”