En el vasto universo de la belleza, los cosméticos no solo embellecen, sino que también son aliados fundamentales en el cuidado de nuestra piel. Sin embargo, su eficacia y beneficios dependen en gran medida de cómo los tratamos. La doctora María Bernarda Durango, dermatóloga de renombre adscrita a Colsanitas, nos ofrece valiosos consejos para mantener tanto la higiene de nuestros cosméticos como la salud de nuestra piel.
1. Mantén los cosméticos limpios y personales:
Antes de siquiera pensar en aplicar cualquier producto, asegúrate de lavar tus manos meticulosamente. Este simple acto previene la transferencia de gérmenes o bacterias a tu piel. Además, es crucial limpiar regularmente las brochas, esponjas y demás utensilios empleados en la aplicación de los cosméticos. Recuerda, ¡no compartir es cuidar! Evita compartir tus herramientas de belleza con otras personas para prevenir posibles infecciones.
2. Verifica el registro Invima y las fechas de expiración:
En Colombia, la seguridad y calidad de los productos cosméticos están respaldadas por el registro Invima. Asegúrate de que tus productos cuenten con esta certificación. Además, presta atención a las fechas de caducidad indicadas en los envases. Los números como 3M, 6M o 12M representan los meses de validez del producto. Aunque pueda ser difícil, es crucial desechar cualquier producto que haya sobrepasado su fecha de expiración para evitar posibles reacciones adversas en la piel.
3. Almacena los cosméticos en un lugar fresco y seco:
El ambiente en el que guardamos nuestros cosméticos puede influir en su efectividad. Las altas temperaturas y la humedad pueden alterar su composición, lo que podría resultar en efectos adversos en nuestra piel. Por ello, asegúrate de almacenar tus productos en un lugar fresco, seco y alejado de la luz solar directa para mantener su calidad intacta.
4. No diluyas los cosméticos:
Aunque pueda parecer una solución tentadora para hacer que tus productos duren más tiempo, diluir los cosméticos con agua o alcohol es una práctica desaconsejada. Esto puede alterar su composición y favorecer la proliferación de bacterias, lo que, en última instancia, podría dañar tu piel.
5. Sigue las instrucciones de uso:
Cada cosmético viene con instrucciones específicas de aplicación por una razón. Seguir estas indicaciones no solo maximiza los beneficios del producto, sino que también ayuda a evitar desperdicios y prolonga su durabilidad.Finalmente, es crucial estar atentos a cualquier reacción alérgica que nuestra piel pueda experimentar al utilizar un nuevo producto cosmético. Los síntomas como enrojecimiento, ardor, sensibilidad, picazón o prurito son señales de alarma que requieren suspender el uso del producto y buscar la orientación de un profesional médico.En resumen, cuidar nuestros cosméticos es cuidar nuestra piel. Siempre es recomendable consultar con un especialista para abordar cualquier preocupación relacionada con la piel y los productos que utilizamos en ella. Con estos simples consejos, podrás disfrutar de un brillo duradero y una piel radiante.