¿Alguna vez han escuchado hablar del Kefir? Es un probiótico en forma de nódulo que tiene un aspecto muy similar a la coliflor, se fermenta en casa produciendo una bebida que tiene muchas propiedades para la salud y es curativa.
¿Cómo se prepara?
Los nódulos o gránulos de kéfir se introducen en un recipiente de vidrio y se adiciona leche entera (2 cucharadas de kéfir por litro de leche), se cierra con una tapa hermética y se deja a temperatura ambiente durante 12 – 24 horas (todo depende de la consistencia que se desee obtener, entre más tiempo, más espeso) obteniendo una consistencia similar al yogur, al pasar el tiempo, se cuela y se vuelve a repetir el procedimiento.
OJO
- Siempre debe ser leche entera
- En el recipiente de vidrio debe quedar 1/3 de aire, para que la fermentación se dé correctamente.
- Los utensilios nunca deben ser de aluminio, porque puede ser nocivo para el kéfir.
- Los nódulos crecen a una velocidad considerable, por ese motivo su distribución es gratuita, lo más recomendable es encontrar a alguien que tenga kéfir para obtenerlos y de igual manera, regalar una parte cada cierto tiempo.
BENEFICIOS
- Previene el sobrepeso
- Ayuda a controlar y prevenir la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares
- Mejora la salud ósea
- Es un tratamiento para disolver las piedras de la vesícula y los cálculos renales
- Tratamiento para la gastritis y cáncer de colón
- Previene el acné
- Regula la glucosa
- Propiedades antioxidantes y regula el envejecimiento
- Regula la hiperactividad