El pescado es rico en Omega 3, que hace parte del grupo de las grasas buenas, ayudan a mantener una buena salud cardiovascular y favorece la salud de las arterias.
El consumo de omega 3 está recomendado por autoridades de salud y nutrición de todo el mundo como la (Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Panamericana para la Salud (OPS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) debido a los beneficios nutricionales del consumo de estos ácidos grasos. El omega 3 aporta beneficios a la salud del corazón, la función vascular, la disfunción endoteliar, la inflamación, la reactividad de las plaquetas y trombosis, las concentraciones de triglicéridos en el plasma y la variabilidad del ritmo cardiaco.
El consumo de omega 3 también se ve reflejado en la salud mental, ya que los ácidos grasos poliinsaturados son el componente esencial en la estructura del cerebro en todas las etapas de la vida, sobre todo durante la infancia, ya que ayuda a mejorar la atención y el aprendizaje, la salud cognitiva, el soporte de la memoria y la reducción de los síntomas de depresión.
Adicionalmente, El consumo de pescado azul puede resultar beneficioso para aliviar los síntomas de enfermedades inflamatorias como la artritis reumatoide. A partir de los ácidos grasos omega-3, presentes en estos pescados, se forman sustancias de acción antiinflamatoria llamadas prostaglandinas. Según algunos estudios, una dieta rica en ácidos grasos omega-3, principalmente EPA, y antioxidantes podría mitigar la inflamación.