La depresión es un trastorno mental muy frecuente y una de las principales causas de discapacidad en todo el mundo.
Aunque los tratamientos psicológicos y farmacológicos son eficaces, en muchos casos, el ejercicio físico ha demostrado ser un complemento eficaz a la hora de prevenir y tratar la depresión.
Dejar de hacer ejercicio puede aumentar los síntomas depresivos, según una investigación de la Universidad de Adelaide (Australia) publicada en ‘Journal of Affective Disorders’.
El trabajo ha revisado los resultados de estudios anteriores que investigaron el cese del ejercicio en 152 adultos. Cada uno de ellos había realizado al menos 30 minutos de ejercicio, tres veces a la semana, durante un mínimo de tres meses. «En algunos casos, el cese de esta cantidad de ejercicio indujo aumentos significativos en los síntomas depresivos después de solo tres días», ha señalado el jefe de psiquiatría de la Universidad de Adelaida y autor principal del artículo, Bernhard Baune.
La depresión, un mal muy común. Se estima que una de cada seis mujeres y uno de cada diez hombres sufre o sufrirá depresión a lo largo de su vida. En la actualidad la padecen 350 millones de personas, cifras posiblemente infraestimadas dado que la depresión se considera a día de hoy tabú en muchas sociedades.
Según ha señalado Baune, ello sugiere que el ejercicio tiene algún tipo de efecto en la depresión, aunque se debe tener cautela con estos resultados, ya que el número de personas incluidas en los estudios fue pequeño, por lo que «tales hallazgos tendrían que ser replicados en ensayos adicionales».
El profesor ha indicado que la falta de investigación en esta área específica apunta a la necesidad de más estudios, para ayudar a comprender mejor la forma en que detener el ejercicio afecta los síntomas depresivos.
«Por ahora, es importante que las personas entiendan el impacto potencial en su bienestar mental cuando dejan repentinamente el ejercicio regular», ha subrayado. En este sentido, la estudiante de doctorado de la Universidad de Adelaida, Julie Morgan, ha afirmado que «amplia evidencia clínica muestra que el ejercicio regular puede reducir y tratar la depresión.