Colombia, aunque con un enfoque moderado, avanza con paso firme en la adopción de inteligencia artificial (IA). Según un estudio realizado por NTT DATA y MIT Technology Review en Español, el 86% de las empresas en América Latina ya están explorando o han implementado IA generativa, destacando a Brasil y México como los países líderes en este campo. A pesar de la creciente adopción de tecnologías en la región, Colombia mantiene un crecimiento constante en la inversión de IA, con un 89% de las empresas destinando entre un 1% y un 5% de su presupuesto a estas tecnologías.
Este progreso también se ve reflejado en la adopción de IA tradicional, que ha aumentado un 25% en el último año, mientras que la IA generativa creció un 23%. A pesar de que muchas empresas se encuentran en fases iniciales, ya un 9% ha alcanzado niveles avanzados en su implementación. Las áreas que más se benefician de esta transformación incluyen marketing, diseño y servicio al cliente, lo que contribuye al aumento de la productividad y la eficiencia operativa. Sin embargo, la falta de talento especializado sigue siendo uno de los mayores obstáculos para una implementación más rápida.

Las empresas colombianas planean incrementar su inversión en IA generativa en los próximos años. Actualmente, un 66% tiene previsto aumentar sus presupuestos en un 15%, y un 33% espera incrementos aún mayores. Este enfoque gradual refleja una madurez en el ecosistema empresarial, donde se prioriza la optimización de procesos y la exploración de nuevas aplicaciones, en lugar de una adopción agresiva como en otros países de la región.
Según Lina Bello, directora de Data & Analytics de NTT DATA Colombia, “estamos presenciando una transformación profunda, con la IA dejando de ser una herramienta aislada para convertirse en un pilar estratégico dentro de las empresas latinoamericanas”. A pesar de la competencia con naciones como Brasil y México, Colombia muestra una clara disposición de aprovechar el potencial de la IA para transformar su economía, aunque con un enfoque medido y consciente de los retos, como la falta de talento capacitado, que aún necesita ser abordado para acelerar su implementación a gran escala.