El descontento de los arroceros colombianos ha llegado a su punto más álgido. Después de semanas de movilizaciones, la situación ha escalado a un paro nacional indefinido debido a la caída de los precios del arroz y la falta de respuestas satisfactorias por parte del gobierno. Los productores exigen una mesa de trabajo inmediata con los ministros de Agricultura, Hacienda, Interior, Comercio, Ambiente, la DIAN y la SIC, para abordar el grave problema que enfrentan. En medio de un panorama complejo, el sector arrocero reclama soluciones urgentes y acciones concretas que garanticen la supervivencia del sector.
Este martes 4 de marzo, luego de más de cuatro horas de diálogo con funcionarios de distintos ministerios, los arroceros no han recibido respuestas satisfactorias. A pesar de las discusiones, aún no se han alcanzado acuerdos, y la situación sigue siendo crítica. En la mesa de diálogo, que se reiniciará a la 1 p.m., se espera que se priorice la cuestión del precio del arroz, un punto central en las demandas del sector, para poder continuar con las mesas técnicas que analicen los demás aspectos del pliego de peticiones.

El precio del arroz ha sido una constante preocupación, especialmente debido a la saturación del mercado interno con importaciones provenientes de los Tratados de Libre Comercio (TLC) con EE.UU. y la Comunidad Andina (CAN), además del contrabando por la frontera con Ecuador. Esta situación ha empujado al agricultor colombiano a una crisis sin precedentes, viendo cómo el precio del arroz paddy verde cae, mientras la industria molinera controla los precios sin ningún tipo de regulación por parte del Estado.
Los productores señalan que el gobierno nacional ha fallado en la planificación, pues la caracterización solicitada sobre los costos de producción debió haberse realizado mucho antes. Según ellos, las alertas fueron dadas desde hace meses y, sin embargo, las medidas de contingencia no se implementaron a tiempo, lo que ha dejado a los agricultores en una situación económica insostenible. Mientras tanto, los bloqueos y concentraciones de arroceros continúan en diversas regiones del país, como Tolima, Huila, Sucre y Meta, exigiendo respuestas inmediatas para un sector que ha sido fundamental para la economía nacional.