Brasil celebró un hito en la historia del cine al ganar, por primera vez, el Oscar a Mejor Película Internacional con Aún Estoy Aquí, dirigida por Walter Salles. La película, que retrata la lucha de un joven migrante brasileño en busca de identidad y justicia en un mundo marcado por la desigualdad, recibió una ovación de pie en el Dolby Theatre de Los Ángeles, consolidando su impacto global.
Con una narrativa profunda y visualmente impactante, Aún Estoy Aquí ha sido aclamada por la crítica desde su estreno, destacando la dirección magistral de Salles, reconocido por clásicos como Estación Central y Diarios de Motocicleta. El filme combina una cinematografía impecable con una emotiva banda sonora, logrando una conexión única con el público y el jurado de la Academia.

El premio representa no solo un reconocimiento a la calidad del cine brasileño, sino también una victoria simbólica para América Latina en el escenario cinematográfico mundial. En su discurso de aceptación, Salles dedicó la estatuilla «a los cineastas brasileños que, a pesar de los desafíos, siguen contando historias que merecen ser escuchadas».
El éxito de Aún Estoy Aquí marca un antes y un después en la industria audiovisual de Brasil, abriendo nuevas oportunidades para el cine latinoamericano en festivales y premiaciones internacionales. Con este logro, el país reafirma su talento y potencial en el séptimo arte, demostrando que sus historias pueden emocionar y trascender fronteras.