Algunos más viejos y otros más nuevos, algunos con adeptos desde siempre y otros con nuevos fieles, los estilos de vida gastronómica definen cuales son las normas básicas a la hora de comer de varios tipos de personas.
Los motivos son varios: razones de salud, convicciones personales o religión, pero la alimentación tiene una importancia enorme en la vida de las personas. Vamos a ver por encima cuales son los 6 estilos de vida gastronómicos más comunes, en qué se diferencian y porqué.
OMNÍVOROS:
En este caso llamaremos omnívoros a las personas que consumen tanto productos de origen vegetal como animal. Los únicos tipos de restricciones son causas de preferencias personales, alergias o dietas, pero fuera de éstas los omnívoros suelen comer de todo. Más adelante veremos estilos de vida gastronómica que incluyen tanto carne como vegetales, pero dejando aparte algunos productos específicos.
ALIMENTACIÓN RAW:
Dejamos los motivos religiosos de lado y volvemos a los motivos medioambientales y de salud, que forman la dieta raw, conocida también como comida cruda, crudivegana o crudivorismo. Este estilo de vida promueve el consumo de alimentos en su estado natural, sin cocinar nada, para mantener todos los nutrientes. Se basa principalmente en frutas, verduras, hortalizas, algas, nueces, semillas, brotes o germinados y todos los productos derivados directamente de estos ingredientes tal como aceites, mantecas de frutos secos etc.
VEGETARIANOS:
Cuando una persona decide ser vegetariana lo hace normalmente por motivaciones éticas, relacionadas con la defensa de los derechos de los animales. La idea de que un ser vivo tiene que morir para poder alimentarse les parece demasiado cruel y por lo tanto deciden alimentarse sólo de productos vegetales y algunos productos animales que no incluyen la muerte del animal.
En grandes rasgos hay cuatro tipos de vegetarianismo:
Ovolactovegetarianismo: no se consumen carnes o huevos, pero sí se consumen productos lácteos
Lactovegetarianismo: se consumen huevos y productos lácteos, pero no carne ni peces.
Ovovegetarianismo: no se comen carnes o productos lácteos, pero sí huevos.
Vegetarianismo estricto: no comen ningún ingrediente proveniente de los animales, ni siquiera miel.
VEGANOS:
Es la palabra moderna que se utiliza para el vegetarianismo estricto. Las razones éticas superan a los de los vegetarianos, considerando que consumir la leche de los animales, sus huevos o la miel es una privación de los derechos de los animales de vivir su corta viva sin apropiarnos de sus productos.
Los veganos piensan que en el mundo, nosotros, como humanos, por ser superiores en inteligencia y estrategias no tenemos el derecho de ser crueles, sino que, al contrario, tenemos que demostrar más bondad y comprensión. Es un estilo de vida generalmente pacifista, los únicos eventos violentos resumiéndose a manifestaciones públicas y a liberaciones de animales en cautividad.
VEGETALES Y SEMILLAS:
Se utilizan procesos naturales tales como la germinación de granos y semillas, fermentación, deshidratación y otros procesos donde la estructura molecular del alimento no se destruye.
Evidentemente hemos dejado fuera muchas dietas más especiales, como el canibalismo o la entomofágia –el arte de comer insectos. En conclusión, las razones por la que la gente no come ciertos alimentos pueden ser tres: razones éticas, de salud o de religión. Para los que siguen algunos de estos estilos de vida, ¿cuál crees que es la parte más difícil?
ALIMENTACIÓN HALAL:
Hay culturas que prohíben la consumación de ciertos productos por motivos religiosos. La religión musulmana prohíbe que los fieles consuman carne de cerdo, camello, jabalí, conejo y unas cuantas más. La regla que prohíbe consumir estos alimentos consiste en un pasaje del Corán –pasaje común en la Torá hebrea y en en Antiguo Testamento cristiano–, que deja muy claro que no hay que comer la carne de ningún animal que no cumple la siguiente norma: tener la pezuña dividida en dos y rumiar.
Aparte de esto, los creyentes tienen prohibido consumir sangre, ya que su religión dice que en la sangre está el espíritu de todo ser viviente. Esta creencia también la comparten los hebreos y los cristianos que siguen las normas del Antiguo Testamento, como por ejemplo los adventistas.
Pero las normas no se acaban aquí. Los animales que sí que están permitidos tienen que estar matados en un modo especial, el método halal. Este ritual prescribe que el animal debe ser sacrificado sufriendo lo menos posible y que su desangrado sea total para evitar así las toxinas. La carne de los supermercados no cumple la segunda parte de esta norma, y no dejan que la carne se desangre del todo antes de procesarla, y ésa es la razón por la que los musulmanes consumen carne sólo de sus mercados.
ALIMENTACIÓN KOSHER:
La dieta kosher representa las normas judías para la alimentación. Ellos comparten todas las normas musulmanas para la procesión de los animales, y en este caso se le llama sehitá. Aparte de la norma de la carne los judíos tienen unas cuantas normas más:
Prohibido comer:
– Pescado que no tenga aletas y escamas, así que evidentemente todos los mariscos son prohibidos.
– Alimentos lácteos y carne al mismo tiempo. La lógica de esta ley se basa en un pasaje de la Torá –libro sagrado de los judíos– en el que dice: No guisarás el cabrito en la leche de su madre. Por esa razón, porque no se sabe con exactitud nunca de qué animal es la leche y de qué animal es la carne, para evitar que la carne del cabrito se mezcle con la leche de su madre, siempre se evitará consumir queso y carne a la vez.
– La carne de un animal invertebrado: serpiente, gusanos etc.
– Animales muertos, huevos con manchas de sangre en la clara o la leche y los huevos de los animales impuros.
Fuente: placeralplato.com