Nacido en Bogotá en 1941, Kepa Amuchastegui, cuenta con una trayectoria artística invaluable que lo ha llevado a actuar, dirigir y escribir las más importantes producciones de la televisión colombiana. Su pasión por la actuación inició en el grupo de teatro de la Universidad de los Andes en dónde estudió arquitectura, carrera que nunca terminó, pero que le ha servido para cada uno de sus proyectos. Viajó a París para seguir con su pasión e ingresó a la Université Internationale du Théatre, trabajó en la Royal Shakespeare Company en Londres y en la década del sesenta fundó el teatro La Mama.

 

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Llegó tarde a la televisión, según él, por su reticencia a un mundo desconocido y poco admirado en aquella época por los actores de teatro. A los 42 años, después de mantenerse fiel a su profesión de teatrero por más de 20 años, se dejó seducir por la pantalla chica. Julio Jiménez y David Stivel, lograron convencerlo para que aceptara su primer papel en la telenovela de RTI, “La pezuña del diablo” (1983), junto a Raquel Ércole y Ronald Ayazo.

“Yo estaba en ese momento presentando en el Teatro Nacional una obra llamada “¿Quién le teme a Virginia Woolf?”, con un reparto de grandes actores: Fanny Mikey, Consuelo Luzardo y Luis Eduardo Arango, dirigidos por el maestro César Campodónico. Ya me habían tratado de seducir de muchas maneras para que entrara a la televisión ofreciéndome todo tipo de personajes muy importantes, de reyes, de generales españoles, y yo siempre me negaba porque consideraba a la televisión un medio elemental y muy comercial.

 

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En una de las funciones Fanny se me acerca y me dice: arriba te están esperando unos señores muy importantes, yo pensé: otra vez estos señores de televisión que vienen a insistir una vez más. Me reuní con ellos, pero no tenía idea de quienes eran, yo no tenía televisor, ese aparato en mí casa estaba absolutamente proscrito y, por consiguiente, no conocía a nadie del medio. Ellos empezaron a hablarme y me dijeron que tenían un personaje para mí, en una telenovela con un éxito asegurado y que el personaje era muy importante, un inquisidor muy malo. Yo me negué nuevamente hasta que les pregunté: bueno ¿y esto cómo lo pagan? Me dieron la cifra y les contesté inmediatamente:¿dónde les firmo?”.

Desde ese momento Kepa Amuchastegui tomó la decisión de poner todo su empeño, conocimiento y profesionalismo a favor de mejorar y de hacer cosas nuevas en la televisión colombiana. Lo consultó con su esposa Bellien Maarschalk, que al principio no estaba de acuerdo con la decisión: “bueno tratemos de hacer algo bueno desde adentro y no criticando desde afuera”.

Para este bogotano de ascendencia española, próximo a cumplir 80 años y más de 60 de carrera artística, la actuación en televisión es el arte de la espontaneidad, porque en el momento en el que el actor adquiere el compromiso de hacer una escena, decir el parlamento, solo tiene una o dos oportunidades, máximo tres para hacerlo realmente bien, “el actor debe estar preparado con toda su intensidad, con toda su memoria y ser absolutamente espontáneo y ese instante es muy difícil de lograr, cuando todo el entorno te distrae”, asegura.

UN PRECURSOR EN LA TELEVISÓN NACIONAL

Su carrera artística lo ha llevado a actuar en producciones como “Los pecados de Inés de Hinojosa” (1988), “Garzas al amanecer” (1989), “Puerta Grande” (1992), “La elegida” (1997), “Yo soy Betty, la fea” (1999), “Un ángel llamado Azul” (2003), “Punto de giro” (2004), “Lorena” (2005), “Sin retorno” (2008), “Todas odian a Bermúdez” (2009), “Yo no te pido la luna” (2010), “La Pola” (2010), “La bruja” (2011), “A mano limpia” (2012), “La hipocondríaca” (2013), “La selección” (2014), “Tiro de gracia” (2015), “Esmeraldas” (2015), “El tesoro” (2016), “La ley del corazón” (2016), “La nocturna” (2017), “Garzón” (2018), “Ingobernable” (2018), “María Magdalena” (2018), “Bolívar” (2019), y su más reciente actuación en la serie “La reina de Indias y el conquistador” (2020).

Ha dirigido telenovelas y series como “Vampiromanía” (1987), “El visitante” (1988), “Garzas al amanecer” (1989), “La casa de las dos palmas” (1990), “Puerta Grande” (1992), “El manantial” (1995), “Mascarada” (1996), “Perfume de agonía” (1997), “El Fiscal” (1999), “Brujeres” (2000), “Pobre Pablo” (2000), “Punto de giro” (2003), “Amar para vivir” (2006) y “Aprendía a quererme” (2013).

Con “El coleccionista” (1985), una miniserie de 12 capítulos protagonizada por Humberto Dorado y Florina Lemaitre para la empresa Colombiana de Televisión, Kepa Amuchastegui reformuló la forma de hacer televisión en Colombia: “con ellos ensayé como si fuera una obra de teatro, hasta que se sabían a la perfección todos los textos, y no solo los textos, sino los desplazamientos porque los tenía muy claros en la mente, había diseñado el espacio escénico en el que quería que todo pasara. Esa producción fue todo un éxito, porque no solo el tema era muy interesante, sino también porque propuse una nueva manera de hacer televisión más parecida a hacer cine”.

 

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En aquella época las grabaciones en los estudios se hacían en sets que tenían tres paredes y una cuarta para las cámaras, se grababa de manera frontal. Amuchastegui diseñó para esta miniserie una escenografía que le permitiera tener diferentes ángulos, las cámaras se podían mover y podía enfocar a los actores desde diferentes puntos.

“Años más tarde el mismo David Stivel y otros directores, mi dijeron con relación al Coleccionista, que les había cambiado la manera de hacer televisión, que les había dado una lección para buscar otras maneras de hacerla. A partir de ese momento, lo que traté de hacer en todos los proyectos, ya fuera actuando o dirigiendo, fue darles un concepto propio e irrepetible”, asegura Kepa Amuchastegui.

Por su gran trayectoria en la industria audiovisual colombiana Kepa Amuchastegui recibirá el premio VICTOR NIETO A TODA UNA VIDA el próximo 26 de marzo en la edición 37 de los Premios India Catalina de la Industria Audiovisual en el marco del Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias, FICCI, en su edición especial: INTERRUPTUS.

 

 

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